Enésima humillación, enésima decepción, enésima verguenza la vivida ayer en Caravaca. Un equipo si orden, sin alma, sin pundonor, sin nada de nada y dirigidos penosamente desde el banquillo.
Carrasco volvió a sorprender en su alineación y se cargó a Jaime para dar entrada a Bruno, desplazando a Villanueva a la banda izquierda. Bruno, una vez más, demostró que no es jugador para el Real Oviedo perdiendo casi todos los balones que le llegaron. Si bien el comienzo del partido mostraba un Oviedo superior, todo fue un espejismo, porque pronto los de Carrasco se olvidaron de tocar el balón y esgrimieron como único argumento defensivo los balones en largo de Curro hacia las bandas, que casi nunca consiguieron crear peligro. Una vez que el Caravaca vió que el Oviedo no era tan fiero se empezó a hacer con el partido y en una fallo incompresible de Meijide, que cedió con el pecho un balón hacia Aulestía que se quedó corto, Elías era derribado por el portero azul de forma clara. El conjunto local no desaprovechó el regalo y se adelantó en el marcador.
Quedaba tiempo para remontar, pero en la segunda parte el Oviedo siguió sin mostrar ese patrón de juego que Carrasco dice tener. Y la cosa fue peor. De nuevo el Caravaca volvía a marcar en otro fallo defensivo garrafal, permitiendo la defensa oviedista un remate en el area pequeña. Era un 2-0, pero aún manteniamos la esperanza. Esperanza que se difuminó en 2 minutos, en los que el Caravaca conseguía otros dos goles, especialmente sangrante el último, en el que el delantero local Elías, una autentica pesadilla, le ganaba un balón sobre la línea de fondo a Bravo, cediendo atrás para un compañero que remacha al fondo de la red el 4-0. Con el gol de Carmona a diez minutos del final se abre un hueco para la esperanza en el partido de vuelta, en el que tendremos que hacer al menos 3 goles.
Uno x Uno
Aulestía. Vendido. No tuvo más opción que cometer el penalty que supondría el 1-0 tras la vendida de Meijide. En los otros goles, poco más pudo hacer ante la pasividad de la defensa.
Lucas. Limitado. El chaval lo intenta y le pone ganas, pero no da para más.
Meijide. Irreconocible. El que durante toda la temporada fue baluarte de la defensa oviedista cometió multitud de fallos, como el que dió lugar al penalty. No dió el nivel.
Bravo. Lento No apreció por ningún lado la supuesta veteranía del malagueño y no dió la talla en el momento más importante de la temorada. Ya sabíamos que era lento, pero la falta de velocidad la suplía con colocación y oficio. Ayer se lo dejó en casa.
Lasarte. El mejor. Lo mejor del equipo ayer en Caravaca. Serio en defensa, fue el único que mantuvo el tipo de los cuatro de atrás.
Mario Prieto. Desparecido. Apenas entró en juego, ni repartió ni cortó, ni ná de ná.
Curro. Decepcionante. Parece que sólo sabe hacer cambios de juego. Fue lo único que hizo en el partido. El llamado a liderar el futbol ofensivo del equipo está decepcionando cada día más y a más gente.
Bruno. Inutil. ¿Pero que hace este tio aquí?
Villanueva. Incapaz. Fue el único que llevó algo de peligro en los minutos iniciales. Después se mostró incapaz de dar profundidad por las bandas al juego del equipo.
Pacheta. Desaparecido. Apenas le llegaron balones, tanto a él como a Cervero. Desaparecido en combate.
Cervero. Desasistido. No le llegaron balones y apenas debió rematar una vez a portería. Como si no hubiera jugado.
Incidentes tras el partido.
Tras el partido varios aficionados, increparon al entrenador oviedista, Lobo Carrasco, y al máximo accionista, Alberto Gónzalez. El "elegante" entrenador no supo mantener las formas y se encaró con los aficionados azules que se habían hecho más de 800 km para ver a su equipo (y otros tantos de vuelta que les quedaban), llegando incluso a agredir a uno de ellos, rompiedole el reloj y causandole una pequeña herida. No contento con eso también insultó a los oviedistas que le increpaban llamándolos niñatos y antioviedistas. En fin, una actitud lamentable y que debe ser motivo suficiente para cesarle como técnico azul. No se puede permitir que empleados del club insulten a la afición que les paga.
Otro incidente grave, le ocurrió al autobús de la Peña Oviedin.com, que en una estación de servicio de la provincia de Albacete, tuvo la mala suerte de coincidir con ultras del Rayo Vallecano, que por alguna extraña razón tienen algo en contra del Real Oviedo. Apedrearon el bus rompiendo la luna delantera e intentaron acceder al interior del autobús con porras extensibles y puños americanos. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales y nuestros compañeros llegaron sanos y salvos a casa.
El gol del Oviedo:
