Sábado de fiesta = Domingo de resaca. Una resaca que me advertía que me quedara en casa y no fuera al futbol, que era mucho mejor estar en casa calentito, viendo una película que en el Tartiere pasando frío y viendo como el Oviedo pide la hora ante el Condal de Noreña. Pero al final fuí. A ultima hora cogí el coche y tiré para el campo y encima lo tuve que dejar en el quinto coño porque ya no se podía bajar al Parking.
Si tuviera que definir le partido con una sola palabra sería ....... Maridaje ...... esto .... no ........ perdón es que Carrasco me obnubila con su léxico florido. Verguenza, esa es la palabra para el partido visto ayer en el Tartiere. Es inadmisible que todo un Real Oviedo, acabe el partido perdiendo tiempo en los corners y pidiendo la hora. Y el rival no era el Barça ni el Madrid, era el Condal de Noreña, penultimo clasificado de 3ª.
Partido soporífero donde los haya, en el que los mejores remates oviedistas fueron obra de los centrales noreñenses. Esto no es el fútbol de toque y preciosista que nos vendió Lobo al principio de temporada. Si pasamos apuros ante el Condal, no quiero ni pensar lo que nos puede pasar en la fase de ascenso, ante un Sant Andreu o un Barça "B".
Una jornada menos, tres puntos más. Quedemos con lo positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario