Pues parece que de vez en cuando nos sale alguna cosa bien. La demanda interpuesta por el ¿señor? "Lobo" Carrasco contra el Oviedo, según la cual reclamaba el pago de 72.000 € correspondientes a su ficha por la temporada actual, ha sido desestimada por el juzgado de lo social nº 6 de Oviedo. Carrasco todavía puede recurrir la sentencia, pero si fuera la mitad de señor, de caballero de lo que presume, no lo haría.
Este elemento, que es de lo peorcito que ha pasado por el Real Oviedo, como entrenador y como persona, pretendía cobrar un año que no ha trabajado por la cara, aduciendo que el año pasado lo habían hechado habiendo cumplido el objetivo marcado. En este punto hay dos partes en las que el Lobo muestra su verdadera cara. Efectivamente cumplió uno de los objetivos, que era clasificar al equipo para la fase de ascenso, y por ello consideraba el contrato prorrogado por otro año más. Aquí el "señor" Carrasco se olvida que cobró la prima por clasificar al equipo, nada más y nada menos que 24.000 € por clasificar a un equipo que doblaba en presupuesto a todos los de la categoría, vamos que lo hubiera clasificado hasta la portera de mi edificio.
En segundo lugar, la parte moral y de verguenza torera que el "señor" Carrasco ha demostrado no tener y que no es otra que, sabiendo que el único objetivo del Real Oviedo era el ascenso y habiendo dejado el equipo virtualmente eliminado tras la debacle de Caravaca, lo mínimo que tenía que haber hecho este "señor" es coger la maleta e irse sin reclamar un duro más, que bastante se llevó por hacer lo que hizo.
Adios Carrasco, no vuelvas más.
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