Antes del partido se formaban largas colas a la entrada de las oficinas del club, con gente interesada en renovar su abono y ya somos más de 7.000 socios. Parece que el objetivo de los 10.000 socios está bastante cercano a poco que el equipo consiga ilusionar un pco a la gente, algo que de momento no está consiguiendo, a pesar de haber ganado todos los partidos. A pesar de las largas colas para renovar, en el campo apenas había 5.000 espectadores, una de las cifras más bajas de estos últimos años y más teniendo en cuenta que enfrente estaba el filial del máximo rival.
¡Te queremos Menchu. Ánimo!
El comienzo de la segunda parte trajo el segundo gol aldeano, lo que llevó la completa desilusión a la grada. Para colmo el Oviedo no jugaba a nada y los rojiblancos desperdiciaron ocasiones para sentenciar el partido. Yo ya me estaba convenciendo de que ibamos a sufrir la enesima humillación cayendo derrotados en casa ante el filial del Gijón. Si no había sido bastante perder (¡dos veces!) en El Molinón ante estos, ahora lo ibamos a hacer en casa. Pero el destino nos deparaba un final de los que te dejan buen cuerpo. La entrada de Matias al campo, sirvió para meter una marcha más en el ataque azul y uuna internada suya por la izquierda sirvió para dejarle el balón a Cervero en la frontal del área, el Xatín hizo dos recortes, ante la impaciencia de la grada que le pedía que le pagase de una vez y cuando la pegó, lo hizo ajustando el balón al palo y poníendo el empate en el marcador. Era el minuto 86 y soñabamos con el milagro. He de decir que minutos antes, mi compañero de peña, Morgue, baticinó que ganaríamos por 3-2, ya que estaba apalabrado, a cambio de perder el miércoles 0-5 ante los grandes. Y acertó, aunque espero que falle en lo del miércoles. Cuando ya pasaban tres minutos del tiempo reglamentario, una falta sacada por Curro, la remataba Meijide al fondo de al red y la locura estallaba en el Tartiere. Increible, pero cierto, nos pasamos 70 minutos sin jugar ni a las chapas, pero nos bastaron los 10 últimos minutos para llevarnos los tres puntos y seguir invictos en la Liga.
Pero no nos engañemos. La victoria no puede tapar las grandes carencias que está demostrando el equipo. Unas carencias que afectan sobre todo a la defensa donde somos un autentico desastre y los rivales nos entran como quieren. Lo venimos diciendo muchos desde la pretemporada, este equipo necesita reforzarse y tras la lesión de Juan Luis, más todavía. No entiendo como no cubrimos esa ficha con algún jugador que apuntale la línea defensiva.
A pesar de todo, dice el diho que en la rula no preguntan, apuntan, y nosotros nos hemos apuntado otros tres puntos y quemado una jornada más, con lo que el final de este tortuoso camino ya está un poquito más cerca.
Y ahora a por el Gijón de verdad, en un derbi de verdad. El miercoles Trofeo Principado, donde seguramente nos meteran una cuera guapa, pero ......... ¿y si ganamos?
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