Celebrada en la tarde de ayer la Junta de Accionistas del Real Oviedo, S.A.D, vimos una asombrosa demostración de como hay que aplicar el rodillo para sacar adelante los puntos del orden del día. El Consejo llegaba con la mayoría aplastante del capital social, gracias a la delegación de las acciones del Ayuntamiento en Dámaso Bances.
De esta manera pudimos apreciar claramente la enorme fractura social existente a día de hoy en el club. De un lado está el Consejo de Administración, que con la mayoría impone su criterio y no ve, o no quiere ver, más allá de sus propios argumentos. De otro lado está el verdadero Real Oviedo, es decir, la afición, representada en la Junta por los pequeños accionistas y las peñas y asociaciones.
Todas y cada una de las intervenciones de los "minoritarios", que lo son cualitativamente pero no cuantitativamente, fueron dirigidas en el mismo sentido. Tanto la Asociación de Oviedistas "Espíritu 2003", como Oviedin.com, Resistencia Azul o Symmachiarii, se expresaron en el mismo sentido: la ineptitud del actual Consejo y la petición reiterada de que dejen el club en mejores manos. No faltaron referencias a los viajes a la República Dominicana, los fichajes de brasileños para el filial o la compra del autobús.
Por su parte el Consejo, sabedor de su mayoría accionarial, apenas dio explicaciones, manteniendo, incluso, una actitud chulesca y desafiante, algo que podíamos esperar de Alberto González pero que sorprendió en Dámaso Bances.
En resumen que se aprobaron todos los puntos del Orden del Día, con unas cuentas "retocadas", por no decir falseadas para evitar la causa de disolución y que incluso presentan beneficios gracias a la inyección económica del Ayuntamiento con la compra de las marcas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario