El equipo de Asturias
PEDRO ZUAZUA PERIODISTA Y SOCIO DEL OVIEDO
"Cuentan los arquitectos encargados de la reforma de El Molinón que cuando llegaron a la primera reunión para afrontarla, se quedaron sorprendidos ante la principal premisa que se les marcó desde el club rojiblanco: «Tiene que quedar mejor que el del Oviedo» fue lo primero que oyeron. La respuesta fue de tiralíneas: «Pues tírenlo y háganlo de nuevo». Se pueden imaginar el chasco. Hace unos días, después de entregar 25 coches a la plantilla rojiblanca, un directivo de la empresa se llevó una reprimenda, en tono jocoso, eso sí, por lucir corbata azul.
Hace algunos meses, el presidente del Sporting, Manuel Vega-Arango, se salía de su habitual educación y sensatez para declarar que su equipo era «el equipo de Asturias», y añadía, «se quiera o no reconocer». Lo hacía mientras entregaba el «Molinón de plata», rodeado de una gran representación de la clase política asturiana. Tal vez hablaba el señor Vega-Arango, traicionado por su subconsciente, en términos de ayudas del Principado. Ahí sí que son, sin duda, el equipo de Asturias. En eso hasta los oviedistas estamos de acuerdo.
Más allá del comentario del presidente rojiblanco se encuentra de fondo esa obsesión rojiblanca por autodenominarse «el equipo de Asturias». Es como si les faltara algo, como si lo necesitaran para estar realizados del todo. Como si su equipo no fuera lo suficientemente grande para ellos y necesitaran un complemento.
Lo que no tiene lógica es que muchos seguidores del «equipo de Asturias» prefieran ver los partidos del Real Oviedo antes que los de su equipo, que teóricamente es el «equipo de Asturias» y es lo más de lo más. Tal vez, acostumbrados a la Segunda División, no sepan aún que existe el pago por visión. Juegue donde juegue, el Real Oviedo se encuentra con algún iluminado que viste la casaca rojiblanca.
Cuando llegaron al Bernabeu, lo primero que hicieron los seguidores rojiblancos fue acordarse de la capital del Principado. En términos peyorativos, claro está. En vez de disfrutar, al menos durante el calentamiento, de la visita a un estadio que hacía mucho que no pisaban, los seguidores del «equipo de Asturias» volvían a acordarse del Real Oviedo. En El Molinón se pueden ver camisetas del Arteixo o del Caravaca. Tiene su mérito. Conseguir elásticas de equipos de Tercera División tiene que ser difícil y requiere un esfuerzo logístico y económico bastante importante. Aunque, claro, son el «equipo de Asturias».
A los oviedistas nos duele estar en Tercera, de eso no hay ninguna duda, pero nuestro sentimiento no es en absoluto diferente de cuando el equipo estaba en Primera. El Real Oviedo sigue vistiendo de azul y blanco, y su estadio sigue siendo el Tartiere. Queremos que suba, desde luego, pero no lo dejaremos solo en el camino, como aseguran algunos directivos rojiblancos que hubiera hecho su afición de haberse visto en Tercera. A los oviedistas no nos hace falta autoproclamarnos el «equipo de Asturias» día tras día. Para nosotros, el Real Oviedo es el club más grande del mundo y no necesita colorantes ni conservantes de ningún tipo. Somos el Real Oviedo, con todo lo que ello implica. Ni más ni menos. No nos preocupamos por ser denominados «el equipo de Asturias», ni nada por el estilo. Si otros necesitan repetírselo cada noche para poder dormir tranquilos, es su problema. Nosotros entendimos hace tiempo dónde estaba la grandeza del Real Oviedo, y no se hallaba precisamente en nuestro eterno rival. Se quiera o no reconocer."
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