Ayer fue el día para celebrar el ascenso todos los oviedistas en la Plaza del Ayuntamiento. Desde un balcón engalanado con una pancarta con el ya famoso lema del "Volveremos", los jugadores dedicaron el ascenso a la afición. Fue Cervero el maestro de ceremonias, recordando que en el Principado de Asturias no existe sólo un equipo y exigiendo respeto para el Real Oviedo. Como siempre grande Diego. Después le tocó el turno al mister, Raúl, que arrancó los aplausos del público cuando gritó "Este año si y el siguiente .... también".
Posteriormente fue el turno de los jugadores. Cervero fue presentándolos uno a uno y estos dedicando unas palabras a los 3.000 oviedistas allí congregados. Hubo de todo y para todos, para mi gusto demasiadas referencias al gijón. Pero la palma se la llevó Aulestía cuando cantó "Areces y gijón, la misma mierda son". La palma y las hostias posteriores de los medios de comunicación, de la aficionona y de los políticos afines al presidentón.
Cierto que fue una salida de tono y que el lugar no era el más apropiado, pero las palabras de Aulestía no son más que expresión del hartazgo que tiene la afición del Oviedo ante los agravios y desprecios que sufrimos por parte del Presidente de "algunos" asturianos.
Por la noche continuó la fiesta en una conocida discoteca de la ciudad, si bien tras haberlo celebrado la noche anterior en Palma de Mallorca, los jugadores, y en Oviedo, los aficionados, la marcha no era la misma que en el último ascenso. Aún así disfrutamos de una divertida noche de fiesta con nuestros jugadores.
Ahora a descansar un poco de fútbol y a preparar un buen equipo para la temporada que viene, que se presenta dura. Se acabaron los paseos de Tercera, el año que viene hay que ganárselo partido a partido
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