Tocará sufrir en Mallorca, tras la victoria ayer por la mínima ante el filial bermellón.
De nuevo el Tartiere volvió a lucir como en las grandes ocasiones, más de 27.000 personas se acercaron al municipal ovetense para ver al Real Oviedo. SM volvió a sorprender con el tifo, muy bien secundado por los tifos de las peñas Oviedin.com y Resistencia Azul.
Parece que el ambiente pesó más en nuestros jugadores que en los del Mallorca, ya que el Oviedo parecia que salió bastante agarrotado y sin crear el juego al que nos tenía acostumbrados, mientras que el Mallorca "B" parecía conformarse con el empate a cero. A pesar del agarrotamiento inicial, tuvimos varias ocasiones claras en la primera parte para adelantarnos en el marcador, aunque los mallorquines pudieron hacerlo en una jugada en la que el delantero se plantó sólo ante Aulestía. Afortunadamente el portero azul sacó una mano milagrosa que evitó el gol.
En la segunda parte salimos más enchufados y llegaron las ocasiones, siempre desbaratadas por el portero mallorquín. Pero al filo del minuto 80, un empujón sobre Alex en el área es señalado como penalty por el arbitro ante la sorpresa de todos. Al menos a mi en el campo no me pareció penalty y por las imagenes de televisión, parece bastante riguroso. Diego Cervero se encargó de lanzarlo y marcar desatando la eufória en la grada, que por fin pudo liberar algo de la tensión acumulada. Ese gol no vale para ir a Mallorca sin excesiva confianza, pero con la eliminatoria bien encarrilada ya que ellos estarán obligados a marcar y el Oviedo no es un equipo al que se le hagan goles con facilidad. La clave estará en conseguir un gol allí.
Quedan sólo 90 minutos para salir de Tercera. ¡PODEMOS!
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