



Más de lo mismo. Otra jornada con un juego ramplón, con expulsión, con la portería a cer y con un empate con sabor agridulce. Y es que el equipo por "h" o por "b" no acaba de despejar. Estamos fuertes en defensa, pero en ataque somos totalmente nulos y no tenemos gol, Miguel juega más de espaldas a portería que de cara y Rayco se pierde el solito regateando al aire.
La primera mitad del partido fue soporífera, de hecho yo eché un pigazín los últimos 20 minutos y creo que no me perdí nada.
En la segunda parte ya hubo más chicha. Lo primero, la expulsión de Gonzalo, de nuevo por una falta inexistente al borde del área en la que el arbitro entendió que Gonzalo derribaba, a pesar de no tacarle, al delantero conquense y que además era el último defensor, por lo tanto roja directa y a la calle. Esperemos que esta si la recurran. Pelayo retrasó su posición al puesto de central y el canterano cumplió con creces. Como nos suele pasar, con la expulsión el equipo despertó y empezó a llegar a la portería rival, aprovechando que el equipo local se fue arriba buscando la victoria. Así llegó la ocasión de Jandro que envió alta cuando ya había superado a la defensa. El Conquense achuchaba y las internadas por la banda defendida por Rubén Gonzalez creaban mucho peligro. En dos corners seguidos pudo marcar el Cacereño, pero uno se fué alto y otro lo detuvo Aulestía en dos tiempos. Con el tiempo cumplido, Miguel forzaba una falta al borde del área que significaba la expulsión del central manchego. La falta, lanzada por Ivan Ania, salía rozando el larguero y llevaba el "uy" a las gradas en una ocasión que podía haber dado los tres puntos a los azules. Mario Prieto en el último minuto de la prolongación lo intentaba desde lejos pero el disparo salía desviado y el partido llegó a su fin.
Yo propongo salir de inicio con 10, que el arbitro elija a uno a dedo y lo expulse en la caseta, total con 10 creamos más ocasiones que con once .... No, en serio, espero que esta semana, en primer lugar, se recurra la tarjeta de Gonzalo, ya que el burgalés es imprescindible en el equipo, y en segundo lugar, se eleve un protesta formal ante quien corresponda por los arbitrajes que venimos sufriendo esta temporada. Ya está bien de que nos tomen por el pito del sereno.
Sigamos siendo las hermanitas de la caridad del fútbol español, aceptando que nos pisoteen hasta en nuestra casa. Es muy fácil pitar en le Tartiere, hay policía, un túnel cubierto para salir y un escenario en el que el 99% de los árbitros de 2ª B no pensaron que fueran a pitar en su vida. Hay que dar ya un golpe encima de la mesa y elevar la voz ante los arbitrajes que estamos sufriendo antes de que sea demasiado tarde. Cuatro expulsiones en cinco partidos no es normal y hay que denunciarlo ante quien corresponda. Esperemos que el Consejo de la talla por una vez.
Partido entre semana y un punto más en otro partido en el que no hemos conseguido acabar con los once jugadores en el campo. En esta ocasión por expulsión por roja directa de Javi Barral en una falta que sólo vio el trencilla, ya que Barral se encontraba a dos metros del delantero racinguista que se tiró descaradamente delante de las narices del linier. Los árbitros siguen pitando muy cómodos en el Tartiere y sin ningún respeto hacia nuestro equipo.
Con el lastre de la expulsión, teniendo que jugar con 10 desde el minuto 25 de la primera parte, el Oviedo dio la cara y controló el partido en su mayoría, hasta los 10 minutos finales en los que el cansancio provocó que el filial racinguista nos encerrara en nuestra área.
Aún así, pudimos llevarnos los tres puntos si Curro hubiera acertado a batir al portero racinguista en el lanzamiento de un penalty cometido sobre Miguel. La buena intervención del cancerbero sacando una gran mano evitó el gol que podría haber sido de la victoria. Pero nuestra mala suerte no se acabó ahí, ya que perdimos por lesión al mejor jugador del partido, Rubén García, que se produjo un esguince en la rodilla que le mantendrá un tiempo apartado del equipo.
Con todo, observamos como el equipo continúa mejorando y en línea ascendente. Ya son dos partidos con la portería a cero, hemos mejorado mucho en defensa con la vuelta de Gonzálo y la mejora que está experimentando en estos últimos partidos Jorge Rodríguez. Quizá lo más flojo sean los laterales, sobre todo el derecho, y las salidas de Aulestía que el miércoles volvió a obligar a Jorge Rodríguez a sacar un balón sobre la línea de gol. El centro del campo con Curro y Ruben García es un auténtico lujo, mientras que en punta seguimos echando en falta un goleador, a pesar de que, a mi particularmente, me gusta el trabajo de Miguel.
El domingo visitamos al Conquense, donde hay que mantener la imbatibilidad y traernos los tres puntos. Y rezar para que acabemos con once.
Por fin, llegó la primera victoria. A habido que esperar 4 jornadas para ver al equipo jugar bien y ganar con autoridad, pero parece que el equipo empieza a carburar.
Funciono el cambio táctico hecho por Raúl, el mister cambió del 4-2-3-1 de las primeras jornadas a un 4-4-2 clásico. Las novedades en el once fueron las de Rubén García acompañando a Curro en el doble pivote, Ania en la banda izquierda y Rayco acompañando a Miguel en la punta del ataque. Pero no sólo fueron los cambios tácticos lo que provocó la mejoría del equipo, también se apreció un importante cambio de actitud, que ya habíamos visto en la segunda parte frente al Alcorcón.
Comenzó el partido con la típica fase de tanteo entre ambos equipos, pero poco a poco, el Oviedo se fue haciendo con el control del partido apoyado en el juego de Curro y Rubén García. Así llegron las primeras oportunidades azules, hasta que en el minuto 35, Rayco era claramente derribado en el área y el penalty lo transformaba Curro en el 0-1.
Con el comienzo de la segunda parte, llegaron los peores minutos de los azules. Los primeros minutos de la reanudación el Oviedo mostró sus carencias y a punto estuvo el filial colchonero de conseguir el empate en un par de claras ocasiones en las que hubo que salvar el balón en la linea de gol. Tras aguantar esos primeros diez minutos de acoso rojiblanco, la entrada al campo de Manu Busto volvió a dar aire al equipo. Rayco ocupó el puesto del sustituido Ivan Ania y Manu Busto se colocó detrás de Miguel. A los pocos minutos un centro de Miguel pudo significar el 0-2 si Manu Busto hubiera acertado a cabecearlo en boca de gol. Pocos minutos después si acertaría al cazar un rechace en la frontal del área y la volea superó al portero colchonero. Un auténtico golazo, que daba la tranquilidad a los azules. A partir de ahí, el Oviedo pudo ampliar su renta en tres claras ocasiones de Miguel que no encontraron la red, en un momento en el que el Oviedo supo jugar al contrataque a un Atletico que buscaba recortar diferencias.
Vamos encontrando nuestro juego, a pesar de lo cual todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo, ya que siguen existiendo fallos defensivos y de entendimiento en defensa que nos pueden costar muy caros.
Seguimos igual. El equipo no acaba de carburar y ayer se cedió un nuevo empate en campo propio. Llevamos la medida inglesa, pero al revés, empatar en casa y perder fuera. El domingo el equipo nos brindó 15 minutos buenos al comienzo del partido, pero tras esos primeros minutos el Alcorcón demostró porque estuvo a punto de subir el año pasado y se hizo con el control del partido. Fruto de ese control llegó el gol y con el 0-1 nos fuimos la descanso, donde se oyeron lo primeros pitos de la temporada.
Sin embargo, al comienzo de la segunda parte, la afición dio una muestra más de apoyo incondicional al equipo y animo sin cesar, mención especial para SM'94. El apoyo del público, unido a la entrada al campo de Rubén García, el mejor del Oviedo el domingo, e Ivan Ania, propició que el equipo se echara arriba en busca del empate, a pesar de quedarnos con 10 por la expulsión de Invernón. Así en el saque de una falta lateral por parte de Ivan Ania, llegó el gol del empate obra de Miguel que remató el perfecto pase del extremo izquierdo azul. De ahí al final, el Oviedo siguió buscando la machada, lo que nos pudo costar el partido en dos contrataques del Alcorcón que, afortunadamente, no acertaron a batir a Aulestía.
Se sacó un punto a base de casta y ganas, algo que se venía echando en falta en este comienzo de temporada, pero el equipo tiene jugadores de calidad para no tener que recurrir a la heroica para sacar adelante los partidos. El próximo domingo visitamos al At. Madrid "B" de Don Antonio Rivas, otro rival de los que se supone que van a estar arriba. Con este partido se cumple un mes de competición, tiempo más que de sobra para que el equipo termine de acoplarse, así que el domingo no hay excusa. Se podrá ganar o perder, pero el domingo el equipo tiene que mostrar, de una vez, sus verdaderos argumentos futbolísticos. Y es que como dijo el entrenador del Alcorcón, "para ser futbolista del Oviedo, hay que ser futbolísta de verdad, en Primera, en Segunda "B" o en Tercera."
Se acabó la participación en la Copa del Rey, un año más apeados a las primeras de cambio. Nunca fue esta una competición que se le diera bien al Oviedo, por lo que no es para preocuparse el quedar eliminados. Lo que si es para preocuparse es la imagen que dió el equipo, sin dar más de dos pases seguidos, con el patadón como único recurso, con una defensa que hace aguas por todas partes y, lo peor de todo, con una actitud en algunos jugadores de pasotismo total. Para muestra, la actitud de Dani Hedreda en el primer gol murciano, inaceptable.
El Oviedo no entró en ningún momento en el partido y fue inferior en todo momento al Ciudad de Lorquí. Raúl sacó en principio una defensa lógica, con lo laterales de laterales y los centrales de centrales, pero aún así la defensa fue un coladero. Larrea debutaba con el equipo y no hizo prácticamente nada ni en defensa ni en ataque, la pareja de centrales, Jorge Rodríguez-Hedreda, fueron un cúmulo de despropositos, lentos y con fallos en el despeje. El único que mantuvo un poco el nivel fue Barral, que trató de incorporarse al ataque, aunque sin mucho éxito y en defensa fue desbordado con facilidad, para muestra el tercer gol.
En el centro del campo, más de lo mismo. Ruben García sigue sin demostrar nada y eso que algunos decían que el Xavi de 2ªB, esperemos que espabile. Mario Prieto en su línea, mantuvo el tipo en las labores defensivas, pero tras la lesión de Hedreda se colocó como central y ahí estuvo muy mal. Jandro es otro que sigue sin aparecer. A pesar de marcar el gol del empate, no estuvo fino, no desbordó por banda, no puso centros, nada de nada. En su defensa podemos decir que las dimensiones y el estado del campo, no eran los mejores para que demostrara sus cualidades. Salvo del desatre a Ivan Anía, que se vació corriendo mientras estuvo en el campo y siempre trato de jugar la pelota con sentido y a Rayco, que es el jugador más vertical que tenemos y el que más peligro llevó a la portería contraría, pero no le mete un gol ni al arco-iris. Tiene que afinar la puntería.
En punta, de nuevo, la isla. Miguel poco más puede hacer cuando todo lo que recibe son pelotazos para peinarlos o para intentar bajarlos, siempre de espaldas a portería. Aún así, volvió a provocar otro penalty que permitió la mini-reacción azul.
En cuanto a los cambios, hoy si podemos decir que Raúl acertó. Invernón, salió por Larrea. En ese momento se pasaba a jugar con tres centrales e Invernón a hacer las labores de carrilero. No llevó casí peligro por su banda pero al menos lo intentó. Manu Busto sustituía a Ivan Ania y volvió a mostrar su calidad, primero con el pase a Miguel, en la jugada en que este último provoca el penalty y en los minutos finales con un chut que pudo ser el tercer gol de los azules. Buenísima noticia que Manu busto emnpiece a carburar tras una pretemporada en la que no brilló. Por último, la lesión de Hedreda provocó la salida de Curro, y con este Curro en el campo el equipo cambia y mucho. Llegaron los mejores minutos azules y los dos goles, de los que Curro fue el autor del primero y el segundo vino provocado por un disparo lejano que el portero murciano no pudo atrapar, lo que aprovechó Jandro para marcar.
Sigo pensando que el equipo tiene todavía mucho que mejorar, pero que lo va a hacer. El cansancio de pretemporada, unido al alto número de compromisos de estas primeras semanas, con muchos kilometros en la carretera, puede estar pasando factura al equipo, pero en cuanto volvamos a jugar un partido por semana, estoy seguro de que el equipo empezará a funcionar.
No es el momento de ponerse nerviosos, eso si, este equipo tiene que dejar de jugar al patapúm pa'rriba y bajar la pelota y tocarla. Hay jugadores para ello, Curro, Ania, Manu Busto, Jandro, Xavi Moré .... Esto no ha hecho más que empezar, ahora a ganar en Guadalajara.